CON PASOS SEGUROS

Hay que decirlo aunque duela. Como en todas las profesiones, en la fotografía también hay muchos CHARLATANES.

Y si a eso le sumamos los millones de fotógrafos aficionados, algunos SIN ESCRÚPULOS, lo que obtenemos puede ser la tormenta perfecta. Amigas mías me han platicado que atienden a un llamado, se acuerda el precio y no falta el pervertido que les pregunta cuánto les costaría llevarlas a la cama, o que quieren hacer una prueba de cámara… sin cámara, o peor aún cuando llegan ni siquiera hay equipo instalado, solamente un tipo con fines oscuros o la dirección es de un hotel de paso.

Y luego tenemos el problema de las selfies o autorretratos y – más grave - del sexting o sexteo, que tiene muchas variantes, pero la peor es la del empleo ilegal de IMÁGENES PERSONALES con fines de modificación, redistribución, lucro o peor venta de pornografía, sin la correspondiente autorización.

Y es que generalmente NO CONOCEMOS NUESTROS DERECHOS. Según el País y la reglamentación varía en el escrutinio y la penalización pero casi todas se basan en el principio jurídico de PROPIEDAD.

¿A QUIEN LE PERTENECEN LAS IMÁGENES?

Las fotografías tienen 2 dueños: EL FOTÓGRAFO y LA MODELO, si es una selfie pues obviamente es la misma persona. Es decir hablamos de PROPIEDAD INTELECTUAL. Entonces ¿Quién tiene derecho de uso, el fotógrafo, la modelo, nadie o ambos? Y ahí es adonde empieza el problema. Por eso no mandes tus fotos privadas a nadie por más confianza que le tengas y NUNCA TE TOMES FOTOGRAFÍAS QUE PUDIERAN PUBLICARSE SIN UN ACUERDO POR ESCRITO,. Existen varias formas de acuerdo, pero todo debe quedar muy bien entendido por ambas partes.

Decíamos que de una sesión fotográfica hay 2 DUEÑOS: EL FOTÓGRAFO y LA MODELO y nos preguntábamos ¿A quién le pertenecen las fotos?

A AMBOS

Entonces ¿Cómo repartirlas..? Pues hay varios tipos de acuerdos, pero básicamente se resumen en una combinación de 3:

1. La modelo CEDE los DERECHOS DE USO DE IMAGEN al fotógrafo a cambio de un beneficio (Casi siempre económico)

2. El fotógrafo CEDE los DERECHOS DE EXPLOTACIÓN DE IMAGEN a la modelo a cambio de un beneficio (Casi siempre económico, es como cuando te vas a tomar fotos para el pasaporte) y

3. Ambas partes COMPARTEN los Derechos de uso y explotación. El fotógrafo y la modelo obtienen beneficios (económicos, promocionales, etc.) Éste es el sistema más usado y se conoce como TFCD y dejemos que el fotógrafo Lucio Pinedo nos la explique:“Una opción muy frecuente es a través de intercambio o TFCD (Time for CD), que no es otra cosa que un intercambio entre modelo y fotógrafo sin dinero de por medio. La modelo posa sin coste y a cambio se le entregan fotografías de la sesión y viceversa. El fotógrafo realiza el trabajo de fotografía a cambio de entregarle a la modelo un número de determinado de las imágenes realizadas. Esta opción es muy adecuada cuando se está comenzando, aunque es aconsejable hacerlo bien, con un contrato y tener todo bien estipulado para evitar confusiones para ambas partes."

Existen muchas variantes que aunque la modelo cobre por sus servicios requiera copias o viceversa, que el pago sea en especie (Y NO ME ESTOY REFIRIENDO A FAVORES SEXUALES que también existe, sino a promociones gratuitas o inclusión en una agencia, etc.)

Sin embargo el denominador común es EL CONTRATO, por favor NO HAGAS SESIONES NI AMATEURS NI PROFESIONALES SIN QUE EXISTA UN DOCUMENTO POR ESCRITO. En México decimos “papelito habla” y nunca mejor empleado que en este negocio.

Conozco muchos casos de amigas mías que se dejaron tomar fotos desde inocentes semi-desnudos hasta imágenes francamente pornográficas y como no existe un documento, probar después que la modelo jamás estuvo de acuerdo en la promoción ilegal de su imagen, es un verdadero dolor de cabeza aunado a las implicaciones morales y sociales que conlleva.

Ahora bien quiero llamar tu atención a dos palabras que hemos venido usando desde el principio: TUS DERECHOS y debes conocerlos desde ahora ya sea que quieras ser modelo o no antes de tomarte fotografías provocativas.

Pero de eso hablaremos en la siguiente entrega.

Como siempre recibe mi gratitud por tu gentil lectura. Estoy a tus órdenes al 686-120-3344.